Si hay algo que me hace feliz, es un buen postre con matcha. Ya sea en un bizcocho de matcha, un helado cremoso o unas simples galletas, el matcha tiene un lugar especial en mi cocina. Pero cuando lo combinas con mantequilla avellanada, la magia ocurre.
Estas galletas craqueladas de té matcha son adictivas: una textura crujiente por fuera, un interior suave y masticable, y un sabor profundo gracias al matcha y la mantequilla dorada. Además, son súper fáciles de hacer.
Si nunca has hecho galletas craqueladas, no te preocupes, aquí te explicaré paso a paso cómo lograr ese efecto tan bonito. Y sí, te diré por qué refrigerar la masa es importante y cómo evitar que las galletas se expandan demasiado en el horno. Así que quédate, porque esta receta se va a convertir en una de tus favoritas.

¿Qué es la mantequilla avellanada y por qué usarla?
La mantequilla avellanada, también llamada brown butter, mantequilla noisette, mantequilla dorada o mantequilla tostada, es simplemente mantequilla derretida y cocinada un poco más hasta que los sólidos de la leche se doran.
Este pequeño cambio hace que tenga un sabor más profundo, con notas de nuez y caramelo. En repostería, aporta un toque especial a las galletas, brownies y cremas.
Cómo hacer mantequilla avellanada:
- Derrite la mantequilla a fuego medio-bajo en una sartén.
- Remueve constantemente para evitar que se queme. Primero burbujeará, luego cambiará de color.
- Cuando tenga un tono dorado y huela a nuez, retírala del fuego.
- Déjala enfriar antes de usarla en la masa.
Usar mantequilla avellanada en galletas hace que tengan un aroma increíble y una textura más suave. Si nunca la has probado, este es el momento perfecto.
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Para la masa:
- Mantequilla avellanada – Le da un sabor tostado irresistible.
- Azúcar blanca – Aporta dulzor y estructura.
- Azúcar morena – Ayuda a que las galletas sean más masticables y aporta un toque de caramelo.
- Harina de trigo – La base de la masa.
- Huevos – Dan estructura y suavidad.
- Matcha en polvo – Usa matcha de buena calidad para un color vibrante y un sabor auténtico. Yo estoy utilizando este té matcha y mi intención es volver a comprarlo.
- Polvo de hornear – Ayuda a que las galletas crezcan y se craquelen.
- Sal – Equilibra los sabores y realza el matcha.
Para la cobertura:
- Azúcar blanco – Ayuda a formar una costra ligeramente crujiente.
- Azúcar glas – Lo que crea el efecto craquelado en la superficie.
Cómo hacer galletas craqueladas de té matcha
1. Prepara la Mantequilla Avellanada
Lo primero es hacer la mantequilla avellanada, que le dará ese sabor tostado increíble a las galletas.
- Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio-bajo.
- Remueve constantemente con una espátula o varillas. Primero, verás que empieza a hacer espuma. Luego, cambiará de color poco a poco.
- Cuando adquiera un tono dorado y empiece a soltar un aroma a nuez y caramelo, retírala del fuego inmediatamente.
- Viértela en un bol limpio para detener la cocción y deja que se enfríe antes de usarla en la masa.
(Consejo: No te distraigas, la mantequilla puede pasar de dorada a quemada en cuestión de segundos.)


2. Mezcla los Ingredientes Húmedos

Ahora vamos a crear la base de la masa.
- En un bol grande, mezcla la mantequilla avellanada enfriada con el azúcar blanca y morena. Bate hasta que la mezcla tenga una textura similar a arena húmeda.
- Agrega los huevos, uno a uno, asegurándote de batir bien después de cada adición.
(¿Por qué agregamos los huevos de uno en uno?) Esto ayuda a que la masa se integre mejor y no se corte.
3. Agrega los Ingredientes Secos
Aquí es donde entra la magia del matcha en polvo.
- En otro bol, tamiza la harina, el matcha, el polvo de hornear y la sal.
- Agrega poco a poco los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y azúcar, removiendo suavemente con una espátula.
- Mezcla solo hasta que la harina esté incorporada. No sobrebatas, o las galletas quedarán duras en vez de masticables.
(Consejo: Si ves que la masa está demasiado pegajosa, puedes dejarla reposar unos 5 minutos antes de refrigerarla.)

4. Refrigera la Masa
Este paso es crucial para que las galletas mantengan su forma.
- Cubre la masa con film transparente y llévala a la nevera por al menos 1 hora. Si puedes dejarla toda la noche, ¡mucho mejor!
- El frío hace que la mantequilla se solidifique y evita que las galletas se expandan demasiado en el horno.
- También potencia el sabor del matcha y mejora la textura final.
(Si tienes prisa, métela en el congelador por 20-30 minutos, pero no te saltes este paso.)

5. Forma las Galletas y Precalienta el Horno
Antes de empezar, precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara una bandeja con papel de hornear.
- Saca la masa de la nevera y forma bolitas de aproximadamente 4 cm de diámetro. Primero utilizo una cuchara para helado y luego redondeo con mis manos.
- Pásalas primero por azúcar blanco y luego por azúcar glas. Este doble rebozado es lo que crea el efecto craquelado.
- Coloca las bolitas en la bandeja, dejando unos 5 cm de separación entre ellas para que tengan espacio para expandirse.
(¿Por qué el doble rebozado?) La primera capa de azúcar blanca ayuda a que la segunda capa de azúcar glas se adhiera mejor y forme grietas más definidas.



6. Hornea las Galletas
Es hora de hornear nuestras galletas craqueladas de té matcha.
- Coloca la bandeja en la rejilla del medio del horno.
- Hornea durante 10-12 minutos. Estarán listas cuando las grietas se hayan formado y los bordes estén ligeramente firmes.
- No las dejes dorar demasiado. Las galletas seguirán cocinándose con el calor residual una vez fuera del horno.
(Consejo: Si quieres que el craquelado sea más intenso, puedes rebozarlas una segunda vez en azúcar glas antes de hornear.)

7. Deja Enfriar y Disfruta
Casi terminamos. Solo falta el toque final.
- Retira las galletas del horno y déjalas reposar 5 minutos en la bandeja.
- Luego, pásalas a una rejilla para que se enfríen completamente.
¡Y listo! Ahora solo queda disfrutarlas con un té, un café o solas, porque son tan ricas que no necesitas nada más.

Consejos para unas galletas perfectas (H2)
- Usa matcha de calidad. Si es de mala calidad, tendrá un color apagado y un sabor amargo.
- No te saltes el tiempo de reposo. Es clave para que la masa esté firme y las galletas mantengan su forma.
- Si las quieres más masticables, sácalas del horno cuando aún estén un poco blandas en el centro.
- ¿No tienes azúcar glas? Puedes procesar azúcar normal en una licuadora hasta que quede fina.
- ¿Cómo almacenar las galletas? Si te sobran (lo dudo), puedes guardarlas en un recipiente hermético:
- A temperatura ambiente duran hasta 5 días.
- En la nevera, hasta 2 semanas.
- En el congelador, hasta 3 meses. Solo sácalas y deja que vuelvan a temperatura ambiente antes de comerlas.
Así que ya lo sabes, si te encantan los postres con matcha, esta receta es para ti. ¡Anímate a probarlas y dime qué te parecen! 💚🍵🍪

Quizás también te preguntes…
1. ¿Por qué mis galletas craqueladas de té matcha no tienen grietas?
Si la masa no estaba lo suficientemente fría o no pusiste suficiente azúcar glas, no se formarán las grietas correctamente.
2. ¿Por qué mis galletas se expandieron demasiado?
Puede ser que la mantequilla estaba demasiado caliente o que no refrigeraste la masa lo suficiente.
3. ¿Cómo consigo una textura más masticable?
Usa azúcar moreno en la receta y no hornees demasiado las galletas.
Galletas Craqueladas de Té Matcha
Materials
- 100 ml Mantequilla
- 100 g Azúcar blanco
- 80 g Azúcar moreno
- 270 g Harina de trigo
- 2 Huevos a temperatura ambiente
- 10 g Matcha en polvo
- 3 cdta Polvo de hornear
- 1/3 cdta Sal
Para la cobertura
- 50 g Azúcar glas
- 50 g Azúcar blanca
Elaboración paso a paso
- Dorar la mantequilla: En una cacerola a fuego medio-bajo, derrite la mantequilla lentamente hasta que adquiera un aroma tostado y se formen pequeños sólidos marrones en el fondo. Retira del fuego y deja enfriar.
- En un bol grande o en la batidora, mezcla el azúcar blanca, el azúcar moreno y la mantequilla dorada ya fría. Bate hasta que la mezcla tenga una textura similar a arena húmeda.
- Agrega los huevos y mezcla hasta integrar completamente.
- Añadir los ingredientes secos: Tamiza la harina, el matcha, el polvo de hornear y la sal sobre la mezcla. Mezcla hasta obtener una masa espesa.
- Cubre la masa con film transparente y refrigera por al menos 1 hora o toda la noche.
- Precalienta el horno a 180°C. Con una cuchara redonda o una cuchara para helado, forma bolas de masa de unos 4 cm de diámetro.
- Pasa cada bola primero por el azúcar blanco y luego por el azúcar glas. Colócalas en una bandeja sobre papel de hornear, dejando espacio entre ellas.
- Hornea las galletas durante 10-12 minutos.
- Deja reposar las galletas en una rejilla durante 5 minutos… o disfrútalas aún calentitas. ¡Tú decides!
Notas
Si eres fan del matcha, estas galletas craqueladas de té matcha con mantequilla avellanada son para ti. Tienen un sabor equilibrado, una textura increíble y son perfectas para cualquier ocasión. Si las haces, cuéntame qué te parecieron. ¡Estoy segura de que se convertirán en una de tus recetas favoritas! 💚🍵🍪
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