Gyozas (japonés), dumplings (inglés), jiaozi (chino), mandu (coreano), empanadillas… ¡es lo mismo! La mayoría de los expertos creen que los dumplings fueron inventados por Zhang Zhongjing, un médico chino que vivió en la Dinastía Han Oriental, la segunda dinastía imperial de China que duró desde el 206 a.C. hasta el 220 d.C.
Según cuenta la leyenda, era un invierno difícil y muchos sufrían los efectos del frío. Para ayudar a la gente a entrar en calor, Zhongjing tomó carne de cordero, hierbas y chiles y los envolvió en masa, luego los cocinó al vapor para unir todo y mantener el calor. Bastante curioso ¿no? Bueno, pongamos manos a la obra. Aquí responderé algunas de las dudas más comunes a la hora de preparar los dumplings, y luego te daré mi receta infalible para que te queden deliciosos.
¿Es cierta la leyenda? Quién sabe. Pero lo que sí es cierto es que los dumplings, bajo todas sus formas y nombres, se han convertido en un símbolo de unión y tradición en todo el mundo. Así que mientras amasas tu masa y preparas tus dumplings, piensa que estás participando en una práctica que lleva miles de años conectando generaciones.
¿Qué harina debo utilizar?
Vayamos a lo básico: ¿Cómo hacer masa para dumplings chinos? ¿qué tipo de harina se necesita para los dumplings chinos? En contra de la creencia popular, no es necesario comprar harina producida en China ni harina etiquetada específicamente como «harina para dumplings» que se puede encontrar en supermercados asiáticos. Se pueden elaborar excelentes envoltorios con la harina de trigo normal multiusos que se vende en cualquier supermercado o comercio local.
¿Cómo conservar los envoltorios?
Los envoltorios de masa para empanadas chinas recién hechos deben utilizarse inmediatamente. Si dejas que transcurra mucho tiempo la masa para dumplings puede secarse y por ende, será difícil de manipular. En los hogares chinos, hacer esta receta suele ser una actividad familiar en la que participan todos. Por eso, las envolturas siempre son utilizadas de inmediato por quienes se encargan del montaje de los dumplings.
Puedes hacerlos con antelación: Los envoltorios caseros se pueden congelar. Espolvorea harina adicional o maicena entre cada envoltorio. Colócalos en una bolsa de plástico hermética (exprime el aire al máximo). Cuando vayas a utilizarlas descongélalas en el frigorífico y utilízalas inmediatamente.
Yo prefiero congelar los dumplings una vez ya cerrados. Ya puestos en faena, prefiero hacer una cantidad grande de masa y relleno, cerrarlos y luego los congelo. Así cuando tengo antojo, solo tengo que cocinarlos directamente y ahorrarme todo lo demás.
Por eso, mi recomendación es siempre congelar los dumplings ya armados. Una vez los tengas rellenos y cerrados, colócalos sobre una bandeja separándolos para que no se toquen. Congélalos durante un par de horas y, una vez sólidos, pásalos a una bolsa o recipiente hermético. Así, cuando tengas antojo, solo tienes que cocinarlos directamente sin necesidad de descongelar.
Este método no solo ahorra tiempo, sino que garantiza que los dumplings mantengan su textura y sabor perfectos. ¡No hay nada mejor que tener un congelador lleno de gyozas!
Receta de masa para dumplings chinos: Preparación de aproximadamente 24.
En un cuenco añade la harina de trigo, sal y aceite de oliva y poco a poco echa el agua. Mezcla suavemente con un par de palillos o con cualquier otro utensilio que tengas para ayudarte a mezclar. A continuación, cuando la masa sea más consistente, combina y amasa con la mano sobre una superficie enharinada hasta que tengas una masa suave y nada pegajosa.
Dejar reposar tapado durante 10-20 minutos y luego amasar de nuevo para sacar el aire y hasta conseguir una masa lisa.
Haz una bola y con un dedo perfora el centro y da forma hasta que obtengas una rosca. Córtala por la mitad y estira. Luego corta secciones, redondea la porción y deja reposar otra vez otros 10 minutos.
Luego aplasta cada trozo con la mano hasta formar un pequeño disco. A continuación, utiliza un rodillo para aplanar la masa hasta convertirla en un disco fino. Como consejo, procura que los bordes queden más finos que el centro de la masa, para que los pliegues al cerrarla sean más sencillos de hacer.
Estos son algunos cambios que he hecho en la receta para mejorarla
- El aceite en esta receta es opcional, pero quiero contarte por qué lo incluía antes y por qué ahora lo dejo a tu elección. Mi madre siempre añadía una cucharada de aceite a la masa porque decía que la hacía más elástica y fácil de manejar. Sin embargo, después de muchas pruebas, me di cuenta de que no es estrictamente necesario. Así que, si decides usarlo, agrégalo junto con el agua al principio del proceso.
- Es fundamental que el agua esté tibia, y no demasiado caliente ni fría. El agua tibia ayuda a activar el gluten de la harina, lo que hace que la masa sea más flexible y suave desde el principio.
- Asegúrate de respetar los tiempos de reposo. Es tentador saltarse este paso cuando tienes prisa, pero dejar que la masa descanse es clave para relajar el gluten. Si intentas estirar la masa sin reposar, notarás que se encoge y resulta difícil de trabajar. En cambio, una masa bien descansada se estirará con facilidad, permitiéndote formar obleas finas y manejables sin esfuerzo.
- Cuando utilices el rodillo para aplanar cada disco de masa, recuerda que el centro debe ser ligeramente más grueso que los bordes. Este detalle facilita mucho los pliegues y evita que el relleno rompa la masa durante la cocción. Aunque al principio el movimiento puede sentirse torpe, con un poco de práctica, el proceso será natural y fluido.
No te preocupes si no te sale al primer intento, el proceso de elaboración de la masa es fácil de dominar, ¡solo necesitas practica! Echa un vistazo a mis stories pins para inspirarte con los distintos tipos de rellenos y pliegues. Espero que esta receta te haya gustado, ya puedes comenzar a preparar tus propios dumplings caseros.
Consejos extra
- Si los bordes son irregulares: No pasa nada. Los pliegues ocultarán cualquier imperfección. Además, con práctica, tus movimientos con el rodillo serán más naturales y precisos. Lo importante es que las obleas sean manejables y tengan el grosor adecuado, incluso si no son perfectamente redondas.
- Evita que la masa se seque: Si no trabajas con todas las porciones de masa al mismo tiempo, asegúrate de cubrir las que no estás utilizando con un paño húmedo. Esto evitará que la masa pierda humedad y se vuelva difícil de manejar. Una masa seca puede romperse fácilmente al intentar formar los dumplings o al rellenarlos.
- Mantén siempre un poco de harina extra cerca: Espolvorea ligeramente tu superficie de trabajo y el rodillo con harina mientras trabajas cada oblea. Esto previene que la masa se pegue y facilita el movimiento fluido del rodillo. Pero ojo, no te excedas con la cantidad de harina, ya que podría resecar la masa y dificultar su manipulación.
- Experimenta con los tamaños: Aunque las obleas estándar suelen ser de unos 8-10 cm de diámetro, puedes jugar con diferentes tamaños según el tipo de dumpling que quieras hacer. Las obleas más pequeñas son ideales para bocados delicados, mientras que las más grandes te permiten añadir más relleno si buscas un plato más contundente.
- Ten paciencia: El proceso de aplanar las obleas puede parecer laborioso al principio, pero es algo que mejora con el tiempo. Dedica unos minutos extra a perfeccionar tus movimientos y pronto lo harás de manera automática. Y recuerda: no necesitas que todo sea perfecto para que el resultado sea delicioso.
- Disfruta el proceso: Hacer dumplings no es solo cocinar; también es una oportunidad para relajarte y disfrutar de un momento creativo. Si puedes, hazlo con amigos o familia, porque este es uno de esos procesos que se vuelven más divertidos y rápidos cuando se comparten. ¡Y si haces más de los que planeabas, siempre puedes congelarlos para más tarde!
Masa para gyozas y dumplings
Materials
- 250 g harina de trigo mutiusos
- 125 ml agua tibia
- 1 cucharada aceite opcional
- una pizca de sal
Elaboración paso a paso
- En un cuenco añade la harina de trigo, sal y aceite de oliva y poco a poco echa el agua. Amasa hasta que tengas una masa suave y no pegajosa.
- Dejar reposar tapado durante 20 minutos y amasa de nuevo para sacar el aire y hasta conseguir una masa lisa.
- Haz una bola y con un dedo haz un agujero en el centro. Estíralo hasta que tengas la forma de un rosco. Córtalo por la mitad y estira. Vuelve a cortar por la mitad y luego corta 6 porciones. Échale un vistazo al video de YouTube para entender bien esta parte.
- Aplasta cada trozo con la mano hasta formar un pequeño disco. Deja reposar otros 10 mintos. Coge una porción y con un rodillo aplana la masa hasta convertirla en una oblea fina.
Si te apetece probar más recetas chinas, échale un vistazo a estas:
¿Has hecho esta receta? Súbela a Instagram y mencióname @beaorviz
Me encanta la información de la comida china
Gracias!
Excelente receta.
Gracias Alejandra! Pronto más recetas
La prepararé, se ve riquísima. Luego te comento!
Gracias! Pronto más recetas